Este tipo de gastrectomía implica que el volumen del estómago es restringido dividiéndolo verticalmente y eliminándole más del 85 %. Este procedimiento es irreversible.

La parte del estómago restante toma la forma de un plátano y mide 33 cm3 más o menos, según la decisión del cirujano que realiza el procedimiento. Los nervios hacia el estómago y el píloro, válvula entre el duodeno y el estómago, quedan inalterados: las funciones del estómago permanecen intactas en su nuevo volumen.

Hay que tener en cuenta que en este procedimiento no se trata de implantar un baypass o de provocar malabsorción. Es solamente una reducción del estómago sin embargo, al remover una parte del estómago existe una reducción significativa de una hormona conocida como Ghrelina, que da señales a nuestro cerebro en relación al hambre, los pacientes tienen menos ansiedad y hambre.

En caso de pacientes con riesgo elevado, la gastrectomía laparascópica en manga es el primer paso que induce a la reducción del peso, a la espera de posteriores condiciones que sean más favorables para realizar un bypass gástrico o un switch duodenal.

A excepción de la gastrectomía parcial, este procedimiento puede ser reversible.